La mirada ferroviaria de Alfred Sisley

Station at Sèvres, 1879. Wikiart.org

En pleno corazón de París, el 15 de abril de 1874, la Sociedad Anónima de Artistas, Pintores, Escultores, Grabadores, etc., organizó la primera exposición de los impresionistas, artistas más preocupados por la percepción subjetiva que por la sensación de realismo. En aquel entonces eran vistos como parias; sin embargo, transformaron el insulto que les identificaba en el movimiento más admirado y famoso de la historia del arte. La exposición contó con la participación, entre otros, de Cézanne, Degas, Monet, Morisot, Pissarro, Renoir o Sisley. Todos ellos habían sido rechazados, en algún momento, por el jurado del Salón de París, controlado por la Academia de Bellas Artes Francesa, la cual miraba al pasado y se ceñía a una pintura histórica o religiosa.

Railroad Embankment at Sèvres, 1879. Wikiart.org

Alfred Sisley (París, 1839 – Moret-sur-Loing, 1899), encontró en los paisajes y la luz natural sus mayores fuentes de inspiración. Esta pasión le llevó a recluirse en pequeñas localidades e incluso vivir en la más absoluta de las miserias para dedicarse por completo a la pintura. Provenía de una familia rica de comerciantes británica que con 18 años le envía a estudiar comercio a Londres. Sin embargo, en Inglaterra descubre las obras de Constable y Turner, y el arte se convierte en su razón de ser. A su regreso a Francia, declina continuar la actividad familiar y comienza a relacionarse con los impresionistas, así como a pintar al aire libre, para capturar la naturaleza y la vida cotidiana.

The Station at Sèvres, 1879. Wikiart.org

Como consecuencia de la Guerra Franco-Prusiana, en 1871 su familia se arruina y deja de pasarle la pensión que le permitía vivir desahogadamente. La penuria económica, así como el precio de los alquileres le llevan a instalarse en Sèvres en 1877, donde pinta su estación y alrededores desde varias perspectivas, lo que le permite plasmar mejor las variaciones de la atmósfera, el cielo, los colores, la luz o las sombras proyectadas.

Footbridge over the Railroad at Sèvres, 1879. Wikiart.org

Ante la escasa repercusión obtenida por sus cuadros en las tres primeras exposiciones impresionistas, en 1880 se retira a Moret-sur-Loing, una localidad con los alquileres todavía más económicos, donde permanecerá hasta el final de sus días. Está en su madurez y su paleta evoluciona hacia tonalidades más claras, algo observable en La gare de marchandises, una obra en la que, como suele ser habitual en sus cuadros, el cielo, con nubes en continuo movimiento, ocupa más de la mitad de la composición.    

La gare de marchandises, 1880. Christies.com

Sus obras son una declaración de amor a la naturaleza, entendida esta como esencia de la vida, en las que la presencia humana es casi testimonial. Transmiten sosiego y tranquilidad gracias a su carácter intimista y poético, como es el caso de Approach to the Railway Station, en el que la nieve, uno de sus elementos favoritos junto con los puentes y las avenidas con árboles, acapara protagonismo.

La gare de Moret-sur-Loing sous la niege, 1888. Mutualart.com

De personalidad discreta, retraído y tranquilo, a Sisley no le gustaba destacar por otra cosa que no fuera su arte. Dejó cerca de un millar de óleos y un centenar de pinturas al pastel. Junto con Monet ha pasado a la historia como uno de los pintores impresionistas más ortodoxos y puros. Y aunque en sus paisajes se detecta una cierta nostalgia por el mundo previo a la industrialización, el ferrocarril también encontró un lugar en sus cuadros.

2 respuestas a “La mirada ferroviaria de Alfred Sisley

  1. Lucía Martínez 27 abril, 2024 / 11:19 am

    Tu artículo de Alfred Sisley me hace evocar las obras de este pintor con esa esencia impresionista tan pura. Gracias, Víctor.

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    • Víctor Barrós 28 abril, 2024 / 4:47 pm

      Con motivo del 150 aniversario de la primera exposición de los impresionistas era obligado traerlos a colación y nada mejor que hacerlo con uno de sus representantes más genuinos. Un pintor que, al igual que Monet o Pissarro, se mantuvo fiel a sus principios artísticos, incorporó al ferrocarril en sus cuadros en numerosas ocasiones y vivió en la indigencia más absoluta durante algunas etapas de su vida. Afortunadamente, la historia les ha hecho justicia y hoy ocupan el lugar de honor en las preferencias de millones personas en todo el mundo. Muchas gracias, Lucía por tu reflexión.

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